Un recorrido guiado por la Basílica de San Pedro
El escritor alemán Goethe escribió: “Sin haber visto la Capilla Sixtina, uno no puede formarse una idea apreciable de lo que el ser humano es capaz de lograr". Y cuánta razón tenía. Esta sala, una de las más famosas estancias artísticas del mundo, es una experiencia estética sublime que destaca durante el tour por los Museos Vaticanos.
Y es imposible pensar en la Capilla Sixtina sin considerar la figura de Michelangelo Buonarroti. Él mismo dijo que “la perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas”; perfección que ha buscado en su obra maestra a través de sus diferentes frescos. Sigue leyendo para conocer más sobre las obras de arte que cubren la Capilla Sixtina.
Los frescos de la Capilla Sixtina
La bóveda de la Capilla Sixtina fue pintada únicamente por Michelangelo (Miguel Ángel en español) a petición del Papa Julio II entre los años 1508 y 1512. Debido a la dificultad de la superficie donde se pintó la obra y a que el artista realizó el trabajo solo, la realización de estos frescos es considerada en sí misma una hazaña artística impresionante.
El techo está dividido en nueve paneles, que representan escenas del libro del Génesis. Es decir: representan la historia de la creación del mundo según la Iglesia Católica.
Los distintos paneles están dedicados a:
- La separación de la luz y las tinieblas
- La creación del Sol, la Luna y los planetas
- La separación de la tierra y el mar
- La creación de Adán
- La creación de Eva (panel central)
- La expulsión del paraíso
- El sacrificio de Noé
- El diluvio universal
- La embriaguez de Noé
A su vez, estos paneles están acompañados de las figuras de los profetas (Zacarías, Joel, Isaías, Ezequiel, Daniel, Jeremías y Jonás) y de las sibilas (Délfica, Eritrea, Cumana, Pérsica y Líbica), por lo que se trata de una unión de elementos del cristianismo con algunos del paganismo. Esta característica hace aún más interesante el trabajo de Miguel Ángel.
Y por si todo esto fuera poco, en las esquinas del techo se representan las cuatro historias de la salvación de Israel, completando una obra tan bella como compleja y que merece que se le dedique un buen rato durante el recorrido por los Museos Vaticanos para poder apreciarla en su totalidad.
La obra más importante de los Museos Vaticanos
Dentro de todas las secciones que componen la bóveda de la Capilla Sixtina, destaca La creación de Adán, una de las imágenes artísticas más difundidas mundialmente. En este fragmento se observa, a la izquierda, a Adán recostado lánguidamente, y a la derecha, la figura de Dios.
Si bien se trata de un fresco que a simple vista parece simétrico, al analizar las posiciones y actitudes de ambas figuras, se evidencia que no es así. Esto demuestra que Miguel Ángel no solo era un escultor magnífico, sino que sabía retratar en el plano las figuras y su movimiento.
Otra característica interesante de este fresco es que también incluye a la figura de Eva, en un segundo plano: está debajo del brazo de Dios, protegida y esperando su turno para ser creada.
Debido al tamaño del fresco, y por la altura que separa al suelo de la bóveda, se convierte en tarea difícil identificar todos los detalles de estos frescos. Por este motivo, te recomendamos hacer el tour guiado a los Museos Vaticanos de la mano de un guía especializado. Conoce nuestras opciones y reserva hoy mismo tu lugar.